Campañas en salud

 

Presentación

 


En 1907, el doctor alemán Alois Alzheimer describió y dio su nombre a una alteración física encontrada en el cerebro de una paciente de 48 años que presentaba graves problemas de memoria.

El Dr. Alzheimer describió esta enfermedad como una degeneración de las células nerviosas del cerebro que impide el paso a las señales electroquímicas entre una neurona y otra, que como consecuencia provoca el deterioro de funciones intelectuales como la memoria, el pensamiento y el razonamiento, por lo que generalmente también la conducta registra importantes alteraciones.

El Alzheimer es una forma de demencia caracterizada por la destrucción de neuronas, que conduce a una alteración de los transmisores, en particular de aquellos que se encargan de almacenar información en la memoria, de ahí que tenga un impacto importante particularmente en esta área del pensamiento.

Hasta hoy esta enfermedad es progresiva, irreversible e incurable. No obstante existen numerosas investigaciones que permiten que los familiares de quienes padecen la enfermedad de Alzheimer puedan ayudarlos a llevar una vida digna. Es importante considerar que pocas afecciones tienen un impacto tan grande sobre la calidad de vida del enfermo y de su familia como los padecimientos mentales y, en particular, la enfermedad de Alzheimer.

En la década de los ochenta a esta enfermedad se le reconoció como un problema mayor de salud pública a nivel mundial. Desde entonces, ninguna otra afección cerebral ha despertado tal interés entre los científicos neurólogos.

La enfermedad de Alzheimer se ha convertido en uno de los problemas prioritarios de salud a nivel internacional y, en este proceso, México no es la excepción. Las transiciones sociales, demográficas y económicas que ha experimentado nuestro país en las últimas décadas han propiciado que un mayor número de personas llegue a la tercera edad, debido particularmente a los avances registrados por la medicina se ha incrementado sustancialmente la esperanza de vida al nacer, y con ello el riesgo del deterioro intelectual durante la senectud, así como los requerimientos de servicios de salud para su atención.

Ante un problema de salud de grandes dimensiones, México, en su calidad de miembro activo, se une a la Federación Internacional de Alzheimer para celebrar el 21 de septiembre, el Día Mundial de Alzheimer, con el propósito fundamental de sensibilizar y apoyar la acción conjunta de sociedad y gobierno en la atención de esta enfermedad.

En esta ocasión, el Día Mundial de Alzheimer estará dedicado a la detección temprana de este padecimiento, a fin de facilitar la acción conjunta de todos los sectores que intervienen en la atención de los pacientes. Por ello, este año el lema del Día Mundial de Alzheimer es "diagnosticar la demencia, el primer paso hacia la ayuda".

La Federación Internacional de Alzheimer, institución encargada de la celebración del Día Mundial de Alzheimer, fue fundada en 1984 en la ciudad de Chicago con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud y de diversas personalidades, entre las que sobresale la princesa Yasmin Aga Khan, cuya madre, Rita Hayworth, vivió sus últimos años con está enfermedad. La princesa Aga Khan fue la primera personalidad que reconoció públicamente la enfermedad de Alzheimer y los estragos que provoca en la vida del paciente y de su familia, lo que permitió difundir entre la población de todo el mundo la existencia de esta enfermedad y abrió la posibilidad para que los familiares de los enfermos buscaran apoyo y asesoría especializada.

La Federación Internacional de Alzheimer actualmente cuenta con 57 países miembros. México es uno de ellos. La mayoría de los miembros de la Federación son países en vías de desarrollo, en los que los servicios sociales y de salud son muy limitados, por lo que el trabajo de la sociedad organizada cobra en ellos mayor importancia. El Alzheimer es una enfermedad que por su naturaleza demanda la participación conjunta de familiares y personal médico para su atención.

En México, el mayor porcentaje de pacientes de Alzheimer es atendido por su familia, por lo que es prioritario brindarles un apoyo constante, crear la infraestructura necesaria para dar respuesta a las demandas emergentes, así como programas de educación para quienes atienden a estos pacientes. Sin soslayar la importancia de la capacitación, en los diversos niveles de atención a la salud, para realizar el diagnóstico oportuno y la canalización adecuada.

En nuestro país existen diversos grupos de la sociedad civil interesados en trabajar en la atención de los pacientes con Alzheimer, los más importantes son la Fundación Alzheimer, con diez años de experiencia, y la Asociación Mexicana de Alzheimer y Enfermedades Similares, que surge en 1988 como respuesta de un pequeño grupo de familiares y profesionales de la salud.

Por su parte, la Secretaría de Salud, a través del Consejo Nacional contra las Adicciones y los Servicios de Salud Mental, cuenta con el Programa de Acción para la Atención del Deterioro Intelectual y las Demencias, sustentado en la coordinación de todas las instancias de los sectores público, social y privado, cuyo quehacer está relacionado con la materia, de manera que sus esfuerzos y acciones permitan que la población tenga acceso a los servicios de salud que requiera, así como establecer las estrategias para estimular la participación de la comunidad con el propósito de que se involucre en la prevención y la atención de los problemas de salud, así como definir las normas mínimas de calidad en los servicios, que deberán implicar el respeto a las necesidades y expectativas de la población.

Por ser considerado un problema de salud prioritario, es indispensable la participación de todas las instituciones gubernamentales y sociales que tienen injerencia directa en las acciones del Programa, pues únicamente a través de la coordinación de las acciones será posible lograr la atención de calidad a los enfermos y sus familiares.

En México, los padecimientos mentales constituyen una de la principales causas de pérdida de años de vida saludable. Se estima que alrededor del 25 por ciento de la población mexicana sufrirá en el curso de su vida algún trastorno mental.

La transformación de la pirámide poblacional en México permite prever que durante los próximos años la demanda de servicios de salud mental será mayor debido al envejecimiento de la población y, en particular, es probable que los casos de enfermedad de Alzheimer muestren una mayor prevalencia.

El Programa Nacional de Salud 2001-2006, presentado en julio pasado por el secretario de Salud, Dr. Julio Frenk Mora, considera una anticipación a la demanda de servicios de salud mental a través del fortalecimiento de los modelos de atención y del incremento en un 20 por ciento de la capacidad de atención a la salud mental durante la presente administración.

Asimismo, tiene como meta el establecimiento de programas de acción para la atención integral de las demencias (entre las que destaca por su prevalencia la enfermedad de Alzheimer), la depresión, la esquizofrenia, la epilepsia y los trastornos por déficit de atención. De igual forma, contempla el establecimiento de redes comunitarias de ayuda tanto para los pacientes con problemas de salud mental como para sus familias y considera la realización, por primera vez en la historia de nuestro país, de una encuesta nacional de salud mental que permitirá conocer a fondo el perfil de la población en esta materia e implementar programas adecuados a las necesidades de los mexicanos.

 


Diagnosticar la demencia, el primer paso hacia la ayuda


Regresar

Arriba